En el
análisis de vulnerabilidad se estudiará el riesgo de daño físico, operativo o
administrativo que corren los distintos componentes del sistema de agua potable
y saneamiento frente a cada una de las amenazas potenciales de la región en
estudio. Los resultados obtenidos indicarán aquellas amenazas a las que todos
los componentes del sistema estén expuestos, así como las que solamente puedan
afectar a una parte.
Tras realizar este análisis se contará con la información necesaria para generar acciones concretas a través de los programas de prevención y mitigación, que permitirán reducir los posibles daños en los sistemas. Si hubiese algún elemento que no pudiera ser intervenido para reducir su vulnerabilidad, sería necesario que esta contingencia quedase reflejada en el plan de emergencia. Sin embargo, como existe un período para llevar a cabo las acciones de prevención y mitigación, el plan de emergencia debe tomar en consideración la situación real, incluso aquellas que estén en proceso de reforzamiento.